El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que la nación enfrenta diferentes desafíos terroristas después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center y el Pentágono.
Al encabezar una ceremonia en la Casa Blanca y el Pentágono, este último uno de los sitios impactados en esos acontecimientos, el mandatario expresó su solidaridad a las víctimas y sobrevivientes.
Obama señaló que la amenaza ha evolucionado desde el 11 de septiembre de hace 15 años, después de haber dado “golpes devastadores a Al Qaeda” y llevar a Osama bin Laden -líder de esa agrupación terrorista- a la justicia.
Después de observar un minuto de silencio en la Casa Blanca a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre, el presidente se dirigió al Pentágono para conmemorar las vidas de aquellos que murieron cuando secuestradores estrellaron un avión allí el mismo día de 2001.